Has estado alguna vez en una reunión, conferencia o capacitación y te has sentido completamente fuera de conexión con quien habla al punto de preguntarte qué estás haciendo ahí? O peor aún…te has preguntado qué hace ese speaker ahí?
Cualquiera puede vencer el miedo de hablar en público pero no todos los que lo hacen logran mover a las personas hacia adelante. No todo el mundo que enciende un micrófono logra cautivar o inspirar a su audiencia y menos aún enamorarlos cuando hablan, pero de algo estoy segura: todo el mundo puede aprender a hacerlo mejor de como lo está haciendo en este momento.
Ser una gran conferencista, coach o trainer, no tiene nada que ver con convertirte en quien no eres para hacer un gran trabajo. Ni con llenar tu hoja de vida con títulos y reconocimientos. Todo lo contrario. Tiene que ver con quién sí eres realmente más allá de tus títulos, pero sobre todo tiene que ver con ser capaz de transmitir tus ideas, mensaje y emociones de forma tal que sea relevante para quien te escucha.
Cautivar la mente o el corazón de las personas para lograr que se modifique su forma de sentir, sus ideas o su comportamiento es totalmente posible y, de hecho, sucede todos los días, pero esto no ocurre por casualidad. Amerita que le dediques el tiempo y la atención necesaria tanto a ti como speaker como a tu contenido para que sea tan relevante como tu audiencia espera y merece.
A continuación te comparto 7 puntos que considero fundamentales para enamorar a tu público cuando hables.
- Céntrate en lo que tu audiencia necesita de ti. No en lo que tú quieres decir. Al preparar tu contenido pregúntate: ¿Cómo es esto relevante para el público?
- ¿Qué quieres que hagan? Al preparar tu contenido asegúrate de que puedes decir con claridad qué es lo que quieres que tu público haga luego de escucharte y establece claramente cómo vas a ayudarlo a que lo logre lo más fácil y rápido posible. Asegúrate de crear ese camino que ellos deben recorrer.
- Quita todo el relleno posible. Al hablar no se trata de más o sí de que menos es más. Se trata de decir lo correcto, de la forma correcta, en el momento correcto. No rellenes tu discurso simplemente porque crees que tienes que hablar todo el tiempo. Apóyate en recursos relevantes al tema que estás tratando. Frases, historias, relatos o noticias recientes etc. y aprende a usar el recurso más importante de un conferencista, Coach o Trainer: El silencio.
- Dictar una conferencia no es lo mismo que dar clases, hacer coaching o mentoring. Aprende a dominar la estructura de cada presentación con sus diferentes características para que al terminar todos se lleven consigo algo único y de gran valor para sus vidas.
- Tú eres el centro de atención pero NO eres el protagonista. No hay nada que le guste más a la mayoría de la gente que ser visto. Sin embargo, a la hora de estar frente al público, no importa sí a través del celular, cámara de video o en presentaciones en vivo, debes tomar en cuenta que si la presentación se trata de ti… estás perdida. A las personas no les interesas tú. Les interesa cómo tu experiencia o contenido, historia o mensaje puede impactarlos y ayudarlos a ellos.
- Cuando le hables al público crea una conversación íntima con cada persona que te escucha, así sean mil personas en la audiencia. Esto, además de ayudarte a calmar los nervios, te garantizará que cada persona conecte contigo de manera individual. Y por último, el que particularmente considero el más importante de todos:
- Practica, practica, practica. Y cuando entiendas que ya te sabes el contenido de memoria…empieza a practicar otra vez. El principal error que puede cometer alguien que vaya a hablar en público es improvisar. La práctica es lo que diferencia a un Speaker, Coach o Trainer profesional de aquellos que sólo quieren serlo.
Todos estos puntos son muy importantes para diferenciarte allá afuera donde hoy más que nunca, todos tienen mucho que decir y muchos medios por donde intentarlo. Cada uno de ellos puede ayudarte a lograr presentaciones inolvidables, no importa si tienes muchos años de experiencia o si recién estás comenzando. No importa si vas a presentar online, en video, Live o presencial.
Por último quiero compartirte una frase que escuché mil veces repetir a uno de mis mentores hace unos años. Al día de hoy sigo escuchándolo en mi cabeza cada vez que me estoy preparando para una conferencia.
“Las palabras tienen el poder de transformar al mundo y a las personas en él. Eso incluye a quien las dice.”
Tiene razón. Ahora te toca a ti ser el catalizador de esa transformación.