Cuando hablamos de estilo de aprendizaje, nos referimos, al suceso de aprender algo a través de un método o un conjunto de estrategias individuales, las mismas, varían de acuerdo a las prioridades de lo que se quiere aprender. Identificar el estilo es trascendental, en primer lugar para conocerlo y definir las estrategias y en segundo término para enriquecerlo y desarrollarlo, desde la práctica pedagógica.
Es conocido que cada ser Bio-Psico- Social, aprende de manera diferente y a un ritmo e intensidad muy específica, según lo abordado en la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner.
Interpretar y descodificar los estilos de aprendizaje resulta una necesidad, tanto para la comunidad educativa en su integralidad y contexto, ya que nos permite lograr una educación holística y mística más efectiva. Los docentes deben mirar al aprendizaje como la ruta o diseño, que elabora el educando, a partir de la información que recibe. Cada estudiante, aplicará, contextualizará y conectará los datos recibidos en virtud de sus propias características, necesidades, prioridades e intereses.
Las teorías, planteamientos y aportes metodológicos sistematizados que existen sobre los estilos de aprendizaje ofrecen un marco teórico que apoya y acompaña al maestro a entender los comportamientos que observa a diario en los salones de clase, actividades lúdicas, cómo se relacionan esas conductas como la forma en que aprende el alumno y el tipo de actuaciones que pueden resultar más eficaces y atractivas.
Los sentidos:
La rueda del aprendizaje de Kolb distingue entre alumnos activos, teóricos, reflexivos y pragmáticos. Los docentes no pueden entender como aprende un estudiante si no le presta atención directa, sistemática y dispone de una actualización permanente del diagnóstico escolar.
En el aprendizaje uno de los factores más influyentes es el que relaciona con la forma en que se selecciona y se presenta la información. Cada alumno recibe, a través de los sentidos, una enorme cantidad de información procedente del mundo exterior, según el contexto. Existen tres grandes sistemas para representar mentalmente la información:
- El visual.
- El auditivo.
- El kinestésico.
Para un debate:
El magisterio activo, comprometido y que desarrolla métodos de trabajo enfocados en el coaching educativo, deberá sentir la necesidad de reflexionar y personalizar al máximo los componentes de la Educación Integral, sobre:
- ¿El estudiante necesita música o absoluto silencio para su concentración en el proceso de aprendizaje?
- ¿Necesita leer, escribir y representar gráficas?
- ¿Cuál es la hora más viva, intensa para aprender?
Sugerencias didácticas:
- Profundizar en el estudio de las Inteligencias Múltiples, Neurociencia, Metodologías Activas, Pensamiento Crítico y Creativo, logrando encontrar el entramado que existe entre estos campos de la Educación y lograr una coherencia en su implementación. El Siglo XXI, nos impone alcanzar una Cultura Pedagógica cada día más integral.
- Utilice la lectura comprensiva como método de trabajo para relacionar las tareas, los debates, los análisis, las síntesis y las conclusiones.
- Atienda las diferencias individuales de sus alumnos desde sus estilos de aprendizaje, para cumplir con la educación personalizada.
- Observe permanentemente a sus estudiantes y retroalimente el diagnóstico escolar.
- Indague sobre la forma en que sus estudiantes resolvieron las tareas, ejercicios y cuestionarios indicados.
- Visualice qué tipos de estudiantes usted tiene en el aula: visuales, auditivos o kinestésicos.
- No olvide en su Planificación de Clase la inclusión educativa partiendo de los estilos de aprendizaje.
La Pedagogía en la actualidad, enfoca sus pasos a la personalización del proceso, como suceso cultural. Para lograr lo anterior, el docente debe poseer el diagnóstico preciso de los estilos de aprendizaje de sus alumnos, sin perder de vista el principio Holístico de la Educación.